Una de las aplicaciones más conocidas que existen para buscar pareja es Tinder, pero es solo una de las más de 2.500 que existen solo en Estados Unidos. Este tipo de apps se han multiplicado hacia diferentes áreas que abarcan distintos segmentos, gustos y sentimientos como la gente que se siente fea, los intolerantes al gluten e incluso para los seguidores de Trump.
Esta diversificación se empezó a producir por los grupos minoritarios, quienes al sentirse invisibilizados o disconformes recurrieron a estas alternativas. De esto nacieron algunas como para los amantes de las barbas (Bristlr), de las granjas (FarmersOnly), o del éxito profesional (The League).
En busca de la media naranja
En OKCupid la primera pregunta de la aplicación es: “¿Cuánto quieres que dure tu próxima relación: una noche, un par de meses, varios años o toda la vida?” dice el artículo publicado por El País.
Crear una cuenta en una de estas apps dejó de ser sencillo. Ahora ya no basta una foto de perfil y completar datos básicos, sino que hay que dedicarle al menos media hora para contestar formularios de cerca de 100 preguntas y situaciones hipotéticas.
La aplicación EliteSingles está dirigida a personas con alto poder adquisitivo, ya que para crear un perfil aquí y poder leer o enviar mensajes se debe contratar un plan que cuesta 90 dólares (más de 60 mil pesos chilenos), y se debe responder a preguntas como ¿cuánto ganas al año? y ¿cuál es tu nivel de estudios?, entre otras.
El objetivo de esto es definir al máximo los candidatos y candidatas con los que se puede congeniar. “Hace 10 años estas apps eran una de las tantas maneras de conocer a alguien, hoy son la principal”, comentó Matt Lundquist, terapeuta de parejas en Manhattan.
Amor a primer “match”
La socióloga de Harvard, Holly Michelle Wood, planteó que las apps no resolverán el problema de las citas: “una encuesta no te permite saber cómo es una persona en una pelea, cómo responde al estrés, cómo huele o con qué frecuencia se afeita”.
En 2017 Tinder fue la segunda aplicación en la que más dinero invirtieron sus usuarios, siendo superada solo por Netflix. El alza que han tenido este tipo de apps de citas ha generado un mercado que mueve más de tres mil millones de dólares, según la consultora IBIS World.