Científicos de todo el mundo están intrigados por la inesperada velocidad en la que el campo magnético de la Tierra se ha estado moviendo en los últimos años y sobre el cual no tienen respuesta.
Esto ha obligado a los investigadores a adelantar la actualización del Modelo Magnético Mundial, el que es la base para las tecnologías de navegación moderna, desde controles de rutas de barcos hasta los mapas de Google.
Este prototipo “se crea a partir de un conjunto de observaciones hechas en todo el mundo a lo largo de cinco años, a partir de los cuales se monta un modelo global que cambia en el tiempo y espacio, mostrando la variabilidad del campo”, explicó el geólogo Ricardo Ferreira, investigador del Instituto de Astronomía y Geofísica de la Universidad de São Paulo (USP), “Es una especie de mapa 4D”.
La última versión salió en 2015, pero a principios de 2018 investigadores detectaron que estaba siendo inexacto y que estaba llegando al punto de sobrepasar el límite aceptable para errores de navegación. Según consigna Nature, el próximo prototipo debería ser publicado el 31 de enero de este año.
Magnéticamente, el Polo Norte siempre está cambiando de lugar dentro de un límite, pero en los últimos años se ha movido desde Canadá a Siberia a una velocidad mucho mayor a la usual, la que hasta 2009 solía mantenerse constante.
¿Cómo se origina el campo magnético?
La mayor parte de este campo se origina debido al núcleo de metal líquido presente en el centro de la Tierra y es el que hace que ésta funcione como un imán con polos positivo y negativo. Al fluir este líquido se modifica el magnetismo.
“El campo magnético es el que nos protege de las partículas que vienen de fuera, especialmente del viento solar (que puede ser muy nocivo)”, comentó el geólogo Ricardo Ferreira, el que afirmó que es fundamental para la geolocalización y para el posicionamiento de satélites.
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