La revolución agrícola necesaria para lograr un balance entre proteger el planeta y vivir bien
Científicos trabajaron durante tres años para crear un modelo de dieta saludable para el ser humano y para el planeta.
Reducir el consumo de carnes rojas y azúcar a la mitad y doblar el consumo de frutas, verduras y legumbres es parte de lo que plantea el grupo de 37 expertos de 16 países, quienes trabajan desde el 2015 para crear una dieta que cree un balance entre vivir bien y proteger el planeta.
“La producción mundial de alimentos amenaza la estabilidad climática y la resiliencia de los ecosistemas”, alertó la comisión de comida, planeta y salud EAT-Lancet, que reúne a científicos líderes en el mundo.
Los cambios que este equipo propone, se enfocan principalmente, en reducir los impactos medioambientales de la agricultura y la ganadería, lo que Johan Rockström, uno de los coordinadores de la comisión y miembro del Instituto Potsdam para la Investigación del Cambio Climático, calificó de la “nueva revolución agrícola”.
¿Cómo vivimos ahora?
Más de 820 millones de personas no tienen suficiente comida en el mundo y muchos más tienen dietas de baja calidad, informó el artículo publicado en la revista médica The Lancet.
“Actualmente el consumo excesivo de carne roja y de alimentos procesados y refinados, produce mayores riesgos para la salud que los causados por el sexo no seguro, el alcohol, la droga y el tabaco juntos”, detalla el informe.
¿Qué lograríamos cambiando?
Seguir una dieta más saludable ayudaría a reducir las tasas de obesidad y sus patologías asociadas como diabetes, problemas arteriales o colesterol elevado, además de disminuir el riesgo de algunos tipos de cáncer que la Organización Mundial de la Salud ha asociado a la carne roja y procesada, explicó Francisco Botella, vocal de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.
Todo esto mejoraría la “salud planetaria”, término usado por The Lancet para referirse a la “salud de la civilización humana y el estado de los sistemas naturales de los que dependen”.
¿Cómo cambiar en el hogar?
En la práctica “se debe potenciar el pescado, vegetales, legumbres secas, cereales integrales, promocionar el consumo de frutos secos como alternativa y reservar la carne para ocasiones especiales” enfatizó Botella.
Sonja Vermeulen, una de las científicas de la comisión EAT-Lancet se manifestó entusiasta al respecto: “hemos visto enormes cambios en la dieta mundial en el pasado, así que es posible un cambio en el futuro”.
Foto: Frederic J Brown/AFP/Getty Images