Por segunda vez en la historia, científicos tienen acceso a un lago subglacial, el lago Mercer, ubicado en la Antártica y para el cual tuvieron que realizar una excavación de más de un kilómetro.
Durante cuatro días se llevó a cabo la perforación, que terminó “mucho antes de lo esperado” según comentó el equipo.
Durante el proceso también midieron la pureza del agua que extraían al realizar la excavación antes de llegar al lago, que según sus muestras resultó ser “tan limpia como el agua filtrada”.
“No sabemos lo que encontraremos” dijo el equipo de SALSA, que el 27 de diciembre envió el primer instrumento dentro del lago, con el fin de medir la profundidad, temperatura y conductividad.
Este equipo de investigadores está dedicado desde el año 2016 al estudio de los ecosistemas existentes bajo el hielo antártico, los más aislados de la tierra.
La primera vez que se tuvo acceso a un lago subglacial fue en 2013, cuando el equipo de científicos del proyecto Wissard llegó al lago Whillans, a unos 800 metros bajo el hielo.
Fotos equipo SALSA