La medida de Codelco que desató la crisis en Astaldi
Mónica Pérez junto a los infiltrados Sandra Burgos, editora en jefe de Pulso Domingo, y Francisco Artaza periodista de Reportajes de La tercera, sobre la situación que enfrenta la compañia italiana.
Más de US$ 2.200 millones es lo que adeuda la empresa italiana Astaldi por lo que ha sido necesario que comience a vender activos.
En Duna en Punto, Sandra Burgos, editora en jefe de Pulso, explicó que esta compañía “tiene contratos millonarios en Chile como: la construcción del túnel Chuquicamata por más de US$500 millones, y otro acuerdo similar con Codelco en El Teniente, la construcción del nuevo Hosital Felix Búlnes, del nuevo Barros Luco y del hospital de Linares. Además están haciendo el observatorio más grande del mundo en el desierto de Atacama”.
Debido a la importancia de los contratos que maneja Astaldi en el país, se creó una comisión investigadora en la Cámara de Diputados en la que participó el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, la gente del Ministerio de Salud y los representantes de la empresa.
Hasta el lunes todo estaba bien hasta que Codelco decidió ejecutar las boletas de garantía asociadas a los contratos que tenía con Astaldi como una medida preventiva, con el fin de asegurar las obras en los proyectos estructurales en Chuquicamata y El Teniente, y también a los trabajadores.
“Con el cobro de estas garantías asociadas por US$ 62 millones y esto generó una crisis para la empresa, por lo que ha intentado conversar con la minera para cambiar los contrato”, explicó Burgos.
La periodista explicó que “otro problema que se genera es con el tema de las concesiones hospitalarias, que a nadie le gusta y por lo tanto nuevamente empecemos con la discusión más ideológica de qué hacer con los hospitales”.
Desde el gobierno, el ministro de Minería, Baldo Prokurica, precisó que el problema con Astaldi no es con las obras que tiene en Chile, no al menos desde el punto de vista de los flujos de recursos ni de cumplimiento de las metas.
Asimismo, aseveró que en que cualquier medida que se adopte en Europa no debe afectar a las obras que se están realizando en Chile. “Lo que a todos nos preocupa que es que las obras se paralicen y haya que llamar a una nueva licitación”