La adicción digital y los efectos de la hiperconectividad en el desarrollo de los niños son temas que están abarcando cada vez más la preocupación de los investigadores en la actualidad.
Por eso mismo, Sherry Turkle, reconocida socióloga, psicóloga e investigadora del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), advierte sobre los efectos adversos de la adicción a la tecnología. E incluso acuñó el término ‘alone together’, que emplea para definir a las personas rodeadas de seres humanos, pero sumidas en una profunda soledad existencial, según publica El País.
Turkle asegura que la inmersión digital está afectando las relaciones sociales de los jóvenes, quienes al ver un sinfín de posibilidades para relacionarse tienden a caer en el inconformismo, en un descontento. Y, al mismo tiempo, afirma que los jóvenes también están tendiendo a evitar las conversaciones serias, que pueden ser incómodas o dolorosas, sustituyéndolas por la pantalla de un ordenador o un smartphone. Todo mientras las compañías mejoran su oferta con cada vez más prestaciones en sus aparatos.
“Las compañías diseñan dispositivos endiabladamente eficientes, como las empresas de alimentación preparan tentadora comida basura. Hay que poner límites y esforzarnos para que los niños comprendan que el móvil es un simple aparato de comunicación”, enfatiza quien es considerada una gurú en temas de tecnología.
La experta, además, explica que los niños aprenden por imitación, por lo que es necesario “que no nos vean a todas horas consultando un móvil o un ordenador”. Y compara que, mientras las mascotas preparan a los niños para asumir pérdidas, un robot hace todo lo contrario, es sustituible.
“Esa sustitución indolora por otro puede empujarles a ver a su entorno con desapego, como objetos reemplazables. Cuando la realidad irrumpe en esa burbuja, el choque mental es gravísimo. Estamos poniendo en peligro a nuestros hijos y su capacidad de desarrollo emocional a cambio de una falsa intimidad artificial”, advierte.