El huracán Florence tocó tierra este viernes cerca de Wrightsville Beach, en Carolina del Norte, con destructores vientos e intensas lluvias. El fenómeno meteorológico alcanzó una categoría 4, de un máximo de 5, y se estima que en los próximos tres días deje precipitaciones equivalentes a lo que llueve en ocho meses.
Las estimaciones del Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. indicaron que el huracán se desplaza con vientos de 150 kilómetros por hora y las predicciones meteorológicas advierten de marejadas ciclónicas a lo largo de las costas de Carolina del Norte y Carolina del Sur, con olas que podrían superar los cuatro metros.
Según la página web FlightAware.com, 1.400 vuelos fueron cancelados por el cierre de la mayoría de aeropuertos de la zona. Al mismo tiempo que 300.000 personas quedaron sin energía eléctrica en las primeras horas de la mañana, más de un millón fueron instadas a evacuar sus domicilios y miles ya están refugiadas, publica la BBC.