El Día Mundial del Árbol es una instancia para resaltar el rol vital de los árboles en la conservación del ecosistema de nuestro planeta.
Ellos son los responsables de producir el oxígeno indispensable para la vida. De reducir el dióxido de carbono en la atmósfera que produce el calentamiento global. De moderar la temperatura de la superficie. De regular la erosión de los terrenos… Y, obviamente, de propiciar hermosos paisajes en distintos lugares alrededor de la Tierra.
El 14° Proceso de Clasificación de Especies Silvestres, que depende del Ministerio del Medioambiente, hasta el momento ha evaluado 35 especies de árboles de las 112 identificadas en territorio nacional. Y entre las evaluadas, clasificó a cuatro en peligro crítico: el corcolén, el manzano de Juan Fernández, el peralillo de Juan Fernández y el proposis burkatii.
En ese mismo sentido, un artículo realizado por académicos de Geografía y Biología de la PUCV en el 2017 enumeró algunos árboles chilenos que presentan riesgo de desaparecer.
Pitao o Canelillo (Pitavia punctata)
Un árbol verde (endémico monoespecífico) que puede llegar a los 15 metros de altura. Se encuentra de forma limitada en las quebradas húmedas de la Cordillera de la Costa, entre la Región del Maule, al sur del Río Maule, y hasta la provincia de Malleco, en la Región de la Araucanía.
“Se encuentra bajo amenaza severa, debido a los excesivos disturbios sobre el bosque nativo durante los últimos 40 años. Su madera ha sido utilizada como leña y la demanda de ésta ha sido considerable”, puntualiza el texto de la PUCV.
Queule (Gomortega keule)
Es un árbol verde aromático que alcanza una altura promedio de 30 metros. Se ubica en la Cordillera de la Costa, desde la provincia de Cauquenes hasta la Región del Bío Bío, al sur de la Cordillera de Nahuelbuta.
“Fue declarado Monumento Natural en 1995, lo que le otorga protección legal en contra de su corta. Como ocurre con otras especies, ha sufrido seriamente producto de la deforestación descontrolada. También se ha visto afectado por la plantación de eucaliptos y pinos”.
Belloto del Sur (Beilschmiedia berteroana)
Un árbol siempreverde (endémico) que puede alcanzar los 15 metros de altura. Está extremadamente amenazado y se puede encontrar “restringido a ocho subpoblaciones” distribuidas desde la provincia de Melipilla hasta la del Ñuble.
“Se encuentra amenazado por efectos del fuego, pastoreo y la conversión de bosque nativo hacia plantaciones forestales comerciales. Se estima que la población completa de esta especie está formada por no más de 2 mil individuos”.
Ruil (Nothofagus alessandrii)
Es un árbol endémico en peligro crítico de extinción. Su escasa población está circunscrita a una pequeña área de la Cordillera de la Costa de la región del Maule, entre la provincia de Talca y la de Cauquenes. Su altura estimada es de 30 metros y tiene la mala fama de ser el árbol más amenazado de Chile.
“Históricamente, los bosques de Ruil han sufrido de una deforestación y fragmentación sin precedentes. Se ha sustituido por plantaciones forestales comerciales y el corte de madera para carbón y leña han contribuido a su desaparición”.