Este 25 de junio es el aniversario número 152 del nacimiento de Eloísa Díaz, una mujer que contra todo se tituló de médica cirujana en la Universidad de Chile y que se convirtió en la primera mujer acreedora de la profesión en América del Sur.
Por su contribución social, el principal buscador de información en internet, Google, la homenajeó con su ya tradicional doodle. Y la Universidad de Chile tendrá un ciclo de celebraciones en torno a ella y su legado.
Eloísa Díaz se graduó de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile en 1887, luego de haber estudiado acompañada por su madre y, debido a los prejuicios propios de esa época, apartada de los demás estudiantes por un biombo durante las cátedras.
Pudo iniciar su estudios gracias al decreto Amunátegui, promulgado en el gobierno de Aníbal Pinto en 1877, que autorizó a las mujeres para que pudieran asistir a las universidades. Y los finalizó presentando una tesis en manuscrito, que llevaba como título “Breves observaciones sobre la aparición de la pubertad en la mujer chilena y las predisposiciones patológicas del sexo“.
En primera instancia, el legado de Díaz se refiere a ser la primera médica cirujana de Chile y América del Sur. También a ser la punta de lanza de la irrupción de las mujeres a la educación superior y, por consiguiente, a cargos públicos protagónicos en la sociedad.
Pero su herencia no fue solo eso. También luchó por la medicina social, especialmente enfocada en el ámbito escolar. Puso sus ojos en la higiene y la alimentación de los alumnos, y fue ampliamente reconocida por esto. En 1910 fue declarada “Mujer Ilustre de América” tras su activa participación en el Congreso Científico Internacional de Medicina e Higiene de Buenos Aires, donde expuso el tema “el niño débil normal y organizaciones médico-escolares”.
En 1911, llegó al cargo de directora del Servicio Médico Escolar de Chile, desde donde combatió el alcoholismo e impulsó la vacunación masiva y el desayuno escolar. Siendo esta última su moción estandarte, para la cual incluso puso dinero de su propio bolsillo.
Con información de Memoria Chilena y El País.
