Un informe elaborado por el Ministerio de Salud muestra el aumento de contagio de VIH/Sida que se ha experimentado en los últimos ocho años en chilenos y extranjeros residentes en el país.

Este documento, desconocido hasta ahora por médicos especialistas en esta enfermedad, destaca por mostrar la cantidad de extranjeros a nivel nacional notificados por portar el virus. Y, además, por entregar detalles de cuáles son las regiones donde se focalizan los casos, las edades, el sexo de quienes están afectados, e incluso la etnia a la que pertenecen.

Lo que hasta ahora se conocía era la estadística general entregada por el Instituto de Salud Pública (que recoge casos del sistema público y privado), que arrojó que en el 2017 hubo 5.813 casos de VIH confirmados, la cifra más alta de contagios de los últimos ocho años. Por eso la importancia de este documento al que accedió La Tercera.

VIH en inmigrantes

• En el año 2017, de los 3.291 casos notificados en el sistema de salud público, 629 corresponden a extranjeros (19%).
• En el año 2016, de los 2.993 casos notificados en el sistema de salud público, 433 corresponden a extranjeros (14,5%).
• En el año 2015, de los 2.809 casos notificados en el sistema de salud público,  282 corresponden a extranjeros (10%).
• En el año 2010, de los 1.747 casos notificados en el sistema de salud público, 41 corresponden a extranjeros (2,3%).

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“Esta es la primera vez que tenemos cifras oficiales que hablan sobre qué está pasando con los inmigrantes en nuestro país. Y desde luego es preocupante ver que ha habido un incremento desde el año 2010 (…) Chile tiene una incidencia, que es la tasa de nuevos casos, de 0,29 por 1.000 habitantes, que es la más alta de toda la región, y eso es preocupante”, dijo a La Tercera el inmunólogo y director del Centro de VIH del Hospital Clínico de la U. de Chile, Alejandro Afani.

Respecto a los factores que influyen en este crecimiento sostenido de las cifras de VIH, la doctora Claudia Cortés, vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Infectología, apuntó a las “malas campañas de prevención” y a las alternativas que ofrece el sistema de salud chileno para extranjeros que llegan a tratarse la enfermedad.

“Hay un grupo que llega a Chile porque en sus países tienen problemas de abastecimiento de drogas. Migran para tratarse, como es por ejemplo el caso de venezolanos”, aseguró.

Por otro lado, uno de los temas que también preocupa al gobierno es el creciente gasto público destinado a enfrentar la enfermedad: de todo el dinero que se destina al combate y prevención del VIH/Sida, la mayoría se gasta en tratamientos.

Cabe señalar que en Chile existe un universo de casi 100 mil portadores, donde cerca de la mitad todavía no está diagnosticado.

Fuente: La Tercera