La ballena que murió tras comer 80 bolsas plásticas en Tailandia y otros casos que reflejan una crisis
La cantidad de plástico encontrado dentro de una ballena en Tailandia es impresionante. Pero no es la única muerte de este tipo que ha provocado la contaminación de los océanos durante el último tiempo.
El pasado viernes, una ballena piloto falleció en las costas de Tailandia debido a una obstrucción intestinal. La causa no fue haber comido demasiados peces ni el padecimiento de alguna enfermedad propia de estos mamíferos marinos. Sino que murió por haber comido al menos 80 bolsas plásticas y otros residuos que los humanos hemos olvidado en el océano.
Tras ser encontrada agonizando en el canal de Na Thap hace una semana, la ballena sufrió convulsiones y vomitó cinco bolsas, lo que dejó en evidencia el origen de su estado. Esta basura impidió que el cetáceo ingiriera cualquier alimento nutritivo, explicó Thon Thamrongnawasawat, biólogo de la Universidad Kasetsart de Bangkok, segun publicó La Tercera.
Y así lo comprobaron profesionales al realizar la autopsia: alrededor de ocho kilos de desechos plásticos fueron encontrados en el estómago del animal.
Este caso se suma a otras muertes recientes de ballenas alrededor del mundo debido a los altos niveles de contaminación que existen en los océanos.
Cabe señalar que,a demás, las ballenas se ven especialmente perjudicadas por el método que emplean para obtener alimento del mar. Ya que por medio de su anatomía filtran grandes cantidades de agua desde donde extraen su comida.
Ballena sacrificada en Noruega
En febrero del 2017, una ballena varó varias veces en la isla de Sotra, al suroeste de Noruega, debido a su mal estado de salud. Las nulas posibilidades de vida del animal obligaron su sacrificio.
En la autopsia, científicos encontraron por lo menos 30 bolsas de plástico y otros residuos del mismo tipo, los que cubrían todo el interior del cetáceo, no sólo su estómago.
Cachalote muerto por 29 kilos de plástico en España
El pasado 27 de febrero, un cachalote apareció muerto en Cabo de Palos, Murcia, tras ingerir 29 kilos de basura, especialmente plástico.
Una necropsia, realizada por el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre “El Valle”, encontró al interior del animal restos de hilos de pesca, pedazos de redes, bolsas y hasta un balde.
“Es más que probable que los mismos desechos marinos provocaran una impactación del aparato digestivo debido a la imposibilidad de expulsión de todo el material ingerido, o en su defecto, que dicho material provocara una peritonitis por perforación de las asas intestinales, explicaron quienes practicaron el estudio al cadáver.
#MedioAmbiente lanza una #campaña para concienciar sobre el peligro de las #basurasmarinas para la #Fauna Ejemplo: La necropsia de un #Cachalote varado 🐋 detectó en su aparato digestivo 29 kg de basura 😢#StopBasurasMarinas #Concienciación ♻️+inf: https://t.co/mLjhNreLlx pic.twitter.com/dqejUXFkWS
— EspaciosNaturalesMur (@EspNaturalesMur) 4 de abril de 2018
Tres ballenas víctimas del plástico en Taiwán
A principios de este año, en las cercanías de Kaohsiung, en Taiwán, vararon varias ballenas pigmeas. Tres de ellas fueron tratadas por profesionales, pero no lograron que sobrevivieran.
Los posteriores estudios determinaron que uno de los factores que influyeron en el débil estado físico de estas ballenas enanas (murieron de falla cardiopulmonar) fue el consumo de desechos plásticos, los que fueron encontrados en distintas cantidades dentro de sus estómagos.
“El estómago de una de las ballenas estaba lleno de bolsas plásticas. No podía introducir más comida, aunque estuviese muy hambrienta“, dijo el doctor Wang Chien-ping del Centro de Investigación Biológica y de Cetáceos de la Universidad Cheng Kung.
Según la Unesco, cada milla cuadrada del océano contiene unos 45 mil objetos relacionados con desechos. Así mismo, los datos que maneja Greenpeace, dicen que por lo menos ocho millones de toneladas de basura van a parar todos los años al mar.