Desde el 5 de mayo, la Corporación Nacional de Trasplantes informó a través de las redes sociales y de su página web que dejaban el proyecto con el siguiente mensaje:
AVISO IMPORTANTE
Lo sentimos mucho pero lamentablemente nuestra Corporación ha trabajado sin financiamiento hace varios meses lo que nos ha llevado a dejar el apoyo de nuestros colaboradores que hicieron su trabajo sin retribución durante este tiempo… pic.twitter.com/CTX2JFuedW— Corp del Trasplante (@trasplantecorpo) 5 de mayo de 2018
Debido a la falta de financiamiento, este viernes se llevó a cabo el cierre de la corporación que funcionó por 28 años y que su principal labor era educar, capacitar y apoyar a las familias y personas trasplantadas.
En conversación con duna.cl la presidenta de la Corporación Nacional de Trasplantes, Ana María Arriagada, aseguró que “nosotros nos vamos frustrados por el momento que hay en Chile y porque este tema no ha dado el vuelco que el país necesita”.
Ante la baja en la cifra de donantes, que en abril de 2017 ya era de 60 personas mientras en lo que va del año sólo es de 24, la encargada afirmó que “somos responsables de no haber logrado que Chile diera el salto que tenía que dar”. Sin embargo aseveró que esta responsabilidad es de una organización comunitaria que no tenía el recurso humano.
Según Arriagada, el cierre de la ONG es responsabilidad compartida de la administración de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera. En el primer caso porque no se firmó el convenio para financiar el organismo y en el caso del segundo, pese “a que el ministro Emilio Santelices anunció hace 10 días una solución, esto no se materializó en una información oficial” aseveró.
“Independiente que hoy nos llamara y nos ofrecieran los fondos, nosotros lo que le vamos a plantear al Minsal es que con esos fondos apoyen los proyectos emblemáticos que son: celebrar el ‘Bosque de los donantes’ en el Cerro Blanco de Recoleta, el apoyo de atletas trasplantados que quieran representar a Chile en Reino Unido y que tengan otros proyectos”, aseguró.
Sobre la situación del financiamiento, la presidenta de la Corporación confirmó que en los últimos cuatro años vivieron en la “absoluta pobreza” y que los únicos que los apoyaron en 2016 y 2017 fueron los Bomberos, con las subidas a pie del Costanera Center.
Asimismo señaló que “nosotros tocamos varias puertas pero no hubo respuesta por parte del mundo empresarial o desde otras instituciones y por eso la corporación comenzó a descender”.
La encargada aseguró que el monto de $37 millones al año por parte del Gobierno era exiguo, por lo que “finalmente nos llevó a la situación de no poder seguir funcionando”.
Sobre la posibilidad de reabrir la Corporación Nacional de Trasplantes explicó que necesitaría al menos 10 veces más de los fondos entregados por el Estado para montar una ONG.
“Esperamos que el gobierno se haga cargo del tema como una política sanitaria seria y que permita avanzar en este tema en Chile”, enfatizó.
Arriagada además comentó que al respecto “el ministro tiene un problema y que es transformar a la Coordinadora Nacional de Trasplantes para que se pueda hacer cargo de los temas que nosotros hacíamos”, que principalmente son: el apoyo a la familia de donantes, apoyo a los pacientes trasplantados y sus proyectos, y capacitación en las instituciones como colegios, empresas y dependencias del Estado.
Ante el cierre de la organización, la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, aseguró que el gremio buscará crear una comisión de profesionales que trabajan en trasplantes para supervisar las políticas públicas en las materia tras el fin de la Corporación.