Las buenas historias a veces pueden transportarnos a realidades ajenas a las nuestras e impregnarnos de experiencias que no conocemos en profundidad.

Una buena forma, quizás, de captar las demandas del movimiento feminista es ver las situaciones que enfrentan las mujeres en la sociedad por medio de series o películas.

Entre tanta efervescencia en las calles y las redes sociales, tomando en cuenta también las posturas radicales y las distintas opiniones que tienen cabida en los medios de comunicación, las razones detrás de estas manifestaciones se tienden a invisibilizar.

Para dispersar esa bruma te mostramos algunas (entretenidas) series que sirven para rescatar los motivos de una lucha por el respeto, los derechos y la igualdad.

Jessica Jones

Esta serie, original de Netflix, aborda el delicado tema del trauma post violación a través del conflicto de Jessica Jones, quien se ve incapacitada de enfrentar al criminal que abusó sexualmente de ella.

Killgrave es un violador capaz de controlar la mente. Por lo que puede abusar de mujeres sin que ellas ni siquiera puedan negarse.

La historia muestra la vida cotidiana de una protagonista fascinante: una mujer independiente, autónoma en todos los sentidos, que sortea las dificultades de vivir en el complicado barrio Hell´s Kitchen de Nueva York. Mientras que todo gira en torno a la creación de estrategias (por parte de Jessica y su hermana) para quedar fuera del alcance de Killgrave.

Good Girls Revolt

Esta serie de Dana Calvo refleja la inferioridad que históricamente las mujeres han enfrentado en el contexto laboral. 

Muestra el panorama de la revista Newsweek en los años sesenta, tiempo en el que las mujeres eran reducidas a sólo ayudar a los redactores hombres de la publicación.

Una serie liviana sobre las dinámicas que se dan en el trabajo, especialmente marcado por un entorno sexualizado, en donde las mujeres no tienen poder de decisión.

Big little lies

Premiada en los Emmy como mejor miniserie, esta producción cuenta tres historias entrelazadas dignas de atención si se quieren comprender las demandas feministas.

Aparece la experiencia de Celeste (Nicole Kidman), una mujer en permanente estado de tensión provocado por una relación abusiva que no le permite estar tranquila en ningún momento.

Está el relato sobre una sobreviviente de violación, quien se debate entre superarlo y seguir adelante o ir en busca de venganza.

Y, por otro lado, se muestran también las complicaciones de un matrimonio, las contradicciones entre rendir en el trabajo y cumplir con los hijos, entre otros conflictos.