Álvaro Retamal es pediatra hace 18 años, y lamentablemente en su ejercicio como médico, ha visto muchos casos de violencia y abuso contra menores, pero como comentó en La Tercera, nada como lo que vio con la pequeña Ámbar.
El fin de semana pasado, los tutores de Ámbar llegaron al hospital de Los Andes diciendo que la menor “se había caído”. Algo que los profesionales del hospital supieron rápidamente que no era así por el nivel de lesiones que tenía la menor. Dentro de ellas, aire en la cavidad abdominal, algo denominado médicamente como neumoperitoneo, lo que significa que la niña tenía una fisura en el tracto digestivo.
Como relata el diario: “La niña, según los antecedentes médicos, presentaba lesiones sugerentes de penetración anal y además se encontraba en estado de shock, por ello fue referida hasta el Hospital San Camilo, donde el doctor Retamal la recibió en la UCI pediátrica”.
Retamal comentó sobre la llegada de la niña, “en un primer momento te enfocas en hacer la pega, el horror te golpea después. Eso afectó mucho al equipo que la recibió, al personal que participó en la cirugía y por supuesto que a nosotros”.
En su Facebook el pediatra se refirió a la responsabilidad de todos los que callaron esta situación y a los que callan diariamente estos hechos,
“Contra el culpable se siente repugnancia, rabia, espanto, pero también horror frente a los que callaron y al final, en menor medida, todos de alguna forma como sociedad le fallamos”
Enfatizando, “lo que espero es poder contribuir a que esto no pase nunca más, que se identifique al culpable y que se castigue con el máximo rigor de la ley, pero por sobre todo que como personas asumamos que cada cual tiene una tarea que cumplir. Que el abuso y el maltrato ocurren mucho más seguido y más cerca de lo que estamos dispuestos a creer y que debemos actuar antes del espanto”.