Andrés Murillo fue el primero de los tres invitados a reunirse con el Papa Francisco en el contexto de revisión de los casos de abuso sexual perpetrados por sacerdotes de la Iglesia Católica en Chile. Entre hoy mañana será el turno de James Hamilton y Juan Carlos Cruz, todos víctimas de abuso sexual del párroco Fernando Karadima.
Tras el encuentro con el pontífice en Santa Marta, Murillo declaró, “conversé dos horas con el Papa. De manera muy respetuosa y franca le expresé la importancia de entender el abuso como un abuso de poder. De la necesidad de asumir la responsabilidad, el cuidado y no solo el perdón. También del postergado rol de la mujer y las comunidades”.
Además Murillo agregó,
“sólo espero que sea útil. Que ayude a cambiar lo que sea necesario para que el mundo sea un lugar que cuide, sane, acompañe y no que maltrate. Y que la Iglesia Católica en eso sea aliada y no más abusadora”.