El presidente Sebastián Piñera anunció que esperará el pronunciamiento de Contraloría y retrasó el nombramiento de su hermano Pablo Piñera como embajador de Argentina.
La decisión llega en respuesta a la petición de un grupo de parlamentarios de oposición que acudieron al organismo para que se pronuncie sobre la designación, la que calificaron como “ilegal”.
En el documento firmado por el mandatario, se lee: “Como es de público conocimiento, algunos parlamentarios de oposición han presentado un requerimiento ante la Contraloría General de la República respecto de este nombramiento. En consecuencia, y por respeto a la institucionalidad vigente, me parece prudente esperar el pronunciamiento de la Contraloría frente al requerimiento antes mencionado, antes de proseguir con la implementación de este nombramiento”.
Aunque agrega por qué designó a Pablo Piñera, “por su sólida formación académica y amplia experiencia en el sector público, privado y en temas de relaciones internacionales, fue designado por los expresidentes Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet en los siguientes importantes cargos públicos: subsecretario de Hacienda; consejero del Banco Central; Director Ejecutivo de TVN; subsecretario de Obras Públicas; director general administrativo del Ministerio de Relaciones Exteriores; profesor de la Academia Diplomática y gerente general del Banco del Estado”.
Acotando, “en consecuencia, estoy convencido de que reúne todas las condiciones para ser un buen embajador de Chile en Argentina. Esta opinión ha sido compartida públicamente por ex cancilleres de la Concertación como Alejandro Foxley, José Miguel Insulza y Soledad Alvear”.
Y reafirmó, “en mi opinión, aquí no existe ningún acto de nepotismo ni mucho menos de descuido del interés público, pues su nombramiento no obedece a su calidad de hermano ni a ningún interés particular, si no sólo a un legítimo interés público”.