De acuerdo a un estudio desarrollado por el Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente de la Facultad de Medicina de la U. de Chile (Cemera), publicado en diciembre del año pasado, las preferencias actuales en métodos anticonceptivos por jóvenes menores de 19 años, se inclinan por la inyección mensual.
La encuesta se realizó a 116 jóvenes usuarias de Cemera, y entre las conclusiones se pudo ver que un 90,4% escoge el método anticonceptivo principalmente para no quedar embarazadas.
En cuanto a la protección de infecciones de transmisión sexual (ITS), un 82,5% dice que utiliza métodos para protegerse. Luego un 58,3% para regular el ciclo menstrual.
De acuerdo a datos del Minsal, son más los menores de 15 años que solicitando métodos anticonceptivos, a lo que lo hacían en el 2017. La cifra aumentó de 133.580 a 209.053.
Como dijo a La Tercera Electra González, sub directora del Cemera, “los primeros años, las adolescentes preferían los anticonceptivos orales, pero después fue cambiando y comenzaron a solicitar con mayor frecuencia el inyectable pero en el último tiempo, este año especialmente, la solicitud más importante es el implante, que se coloca en el brazo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda este anticonceptivo, señalando que es el más conveniente para este tipo de población que necesita posponer por más tiempo su maternidad”.
¿Qué métodos utilizan?
Un 68,1% utiliza la inyección mensual.
Un 31,4% las pastillas anticonceptivas.
Un 19%preservativos.
Un 6% implante subcutáneo.
Pese a que reconocen el condón como el método para protegerse de infecciones de transmisión sexual, solo un 18% lo utiliza como método de barrera paralelo. Como dice González, “como Cemera incentivamos fuertemente el uso del condón en todas y todos los adolescentes que nos consultan, pero en la práctica no ocurre”.