Personas que toman decisiones emocionales serían propensas a apoyar autoritarismos y nacionalismos
Un estudio realizado por la Universidad de Cambridge señala que la “cognición caliente” podría haber sido clave para la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Las toma de decisiones basadas en las emociones influye a que las personas se adhieran a posturas nacionalistas, autoritarias o que tengan que ver con algún fanatismo. Así lo señala un estudio realizado en la Universidad de Cambridge, Reino Unido, que fue publicado en la revista PNAS.
Los científicos analizaron muestras tomadas de 300 ciudadanos para medir el impacto de las características psicológicas en actitudes nacionalistas, y determinaron que las emociones sí juegan un rol fundamental a la hora de, por ejemplo, votar una decisión política.
“Si bien la emoción es claramente integral para la toma de decisiones políticas, nuestra investigación sugiere que los estilos de procesamiento de la información cognitiva no emocional, como la adaptabilidad al cambio, también juegan un papel clave en la formación de la identidad y el comportamiento ideológico“, explicó Leor Zmigrod, uno de los responsables detrás de trabajo.
Esta investigación comparó dos tipos de toma de decisiones, entre las que se distinguen la “cognición fría”, que es emocionalmente neutra y basada en el razonamiento, la experiencia y la atención; y la “cognición caliente”, que es principalmente movida por la emoción.
Así, lograron establecer que el pensamiento más frío, que se caracteriza por ser flexible y adaptable al cambio, está menos propenso a apoyar ideologías autoritarias o nacionalistas, y que en cambio (por ser un estudio británico) estas personas serían proclives a apoyar la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea, la inmigración, entre otros fenómenos.
De la misma forma, también llegaron a la conclusión de que el pensamiento más persistente, que sería la “cognición caliente”, tiene la tendencia de tomar actitudes nacionalistas y conservadoras, lo que estaría relacionado con el apoyo al Brexit, si se toma en cuenta que en los últimos días se ha señalado que Facebook y Cambridge Analytica influyeron en la opinión pública respecto a este tema, manipulando la información que llegaba a las personas supuestamente con noticias falsas que se apegaban a sus costumbres e intereses.
