La expedición de NatGeo que encontró nuevos vestigios de una desconocida cultura que habitó Chaitén

Restos arqueológicos hallados en cuevas rupestres en el sector de Santa Barbara dan cuenta del tipo de vida que llevaban grupos humanos que vivieron allí hace más de 700 años. El trabajó también permitió la elaboración de un mapa en 3D del sector.

Las pinturas rupestres ubicadas en las cuevas del morro de Vilcún, en la zona de Santa Bárbara, unos 15 kilómetros al norte de Chaitén, no son algo tan desconocido para las personas de la zona o conocedores de estos temas.

El arqueólogo de la Universidad Austral, Rafael Labarca, lleva más de seis años explorando y estudiando estos vestigios, pero ahora, con el apoyo de National Geographic, logró dar con nuevos hallazgos que permiten conocer más acerca de la cultura que allí vivió hace más de 700 años, de la que poco se sabe. 

“La investigación en la zona parte en 2011, cuando junto a Francisco Mena, realizamos la primera caracterización de estas cuevas. Ahora trabajamos con Karen Holmberg, arqueóloga estadounidense, quien postuló a fondos de NatGeo, lo que nos permitió hacer nuevas excavaciones y contar con el experto colombiano Andrés Burbano, quien fotografió el interior de las tres cuevas principales para recrearlas en tres dimensiones. La idea es poder hacer un recorrido virtual por ellas, lo que sirve para la investigación futura y para protegerlas del vandalismo”, dijo Labarca, según publica La Tercera

FOTO DE KAREN HOLMBERG. EXTRAÍDA DE www.karenholmberg.com

Los primeros resultados que se conocen de la expedición han superado las expectativas y coinciden con la tesis planteada por los investigadores: se trata de un grupo humano recolector cazador, adaptado a la vida en el mar y que vivió allí entre 900 y 700 años atrás, aunque los estudios más profundos podrían determinar que son todavía más antiguos. 

“En la primera expedición cavamos 1,8 metros en la cueva Grande y ahora llegamos a 2,4 metros de profundidad, alcanzando una antigua playa de guijarros. Allí tomamos muestras para hacer nuevas dataciones (de radiocarbono), pues creemos que los humanos que aquí vivieron son mucho más antiguos“, explicó el investigador chileno, quien busca además relacionar la existencia de las culturas en esta zona con las constantes erupciones volcánicas que históricamente han tenido lugar allí.

Para eso también trabajaron con el vulcanólogo neozelandés Brent Alloway, quien anteriormente estableció que el volcán Chaitén ha hecho erupción al menos 22 veces en los últimos 18 mil años.

Los hallazgos

La expedición, que duró alrededor de un mes, encontró nuevas pinturas rupestres en la cueva Alta, que había sido poco explorada hasta el momento.

En ese mismo lugar se hallaron restos de obsidiana, una piedra de origen volcánico que posiblemente se usó para construir herramientas. También encontraron restos que dan cuenta de la dieta de esta cultura, entre los que destacan peces, moluscos, lobos marinos y un pudú; además de objetos que habrían funcionado como armas, como punzones de hueso y piedras percutadas. 

FOTO DE KAREN HOLMBERG