EN VIVO

Duna

Sonidos de tu Mundo

DUNA TV
PODCAST
Nada Personal
15 Noviembre
Terapia Chilensis
15 Noviembre
Aire Fresco
15 Noviembre
Santiago Adicto
15 Noviembre

El oscuro hilo de corrupción que une a los presidentes de Brasil

El encarcelamiento de Lula da Silva es sólo la parte más reciente y visible de una crisis histórica en la política brasileña.

Por:

9 Abril, 2018

Suscríbete a este programa

“La sociedad cambió mucho más rápido que el propio sistema político”, dice Mauricio Santoro, profesor de ciencia política de la Universidad Estatal de Rio de Janeiro.

Lo que trata de explicar es la capacidad que ha tenido Brasil de identificar y en algunos casos condenar la corrupción y las irregularidades que rodean el ejercicio presidencial.

“Tenemos un Poder Judicial que tiene una cierta autonomía, sobre todo en los escalones más bajos, con una capacidad grande de investigación“, complementa.

Lo concreto es que últimamente el tercer país más grande de América ha visto cómo sus mandatarios han sucumbido o están bajo la lupa de la justicia. Así, el encarcelamiento por corrupción de Lula da Silva, quien fue presidente entre los años 2003 y 2010, es sólo la parte más reciente de una serie de desenlaces oscuros en la trama política brasileña.

Dilma Rousseff (2011-2016)

La ex mandataria fue destituida a través de un impeachment después de un juicio político que la declaró culpable de un “crimen de responsabilidad”. 

La acusación central del Congreso y lo que permitió sacar de su cargo a Rouseff, fue que violó normas fiscales, maquillando el déficit presupuestal del país. 

Otras de las denuncias que salpicaron al Gobierno de la ex presidenta fueron el escándalo por sobornos por parte de Petrobras, y el apoyo económico irregular que la empresa petrolera estatal habría facilitado para su campaña de reelección en 2014. Además de la acusación de que habría intentado liberar a empresarios involucrados en el caso Petrobras.

Michel Temer (2016-2018)

Luego del impeachment contra Dilma Rouseff, el cargo de presidente interino lo asumió Michel Temer.

En su corto periodo ha logrado mantenerse en el cargo, pero suma una negativa racha de dos denuncias de la fiscalía por corrupción, haciéndose también con negativo hito de ser el primer mandatario en ejercicio en la historia de Brasil que es acusado de un delito de naturaleza penal. 

Por “corrupción pasiva” fue la primera denuncia presentada contra Temer, la que involucra acusaciones por obstaculizar investigaciones y dejar de informar a las autoridades sobre casos de corrupción.

La segunda denuncia apuntó a delitos de obstrucción a la justicia y asociación ilícita. Se acusó a él y a algunos ministros de realizar “acciones ilícitas” en varias entidades públicas del país “a cambio de sobornos” que habrían alcanzado los 188 millones de dólares. 

Ambas denuncias fueron rechazadas y archivadas por el Congreso.

Fernando Collor (1990-1992)

“No se puede negociar con un hombre que ha robado millones”, dijo Lula da Silva en 1992, en medio de la multitudinaria movilización que pedía la salida de Fernando Collor de la presidencia brasileña.

Finalmente, Collor, el primer presidente electo por voto popular después de los gobiernos militares, fue destituido por medio de un impeachment, ya que se logró comprobar que había recibido al menos 6,5 millones de dólares de forma irregular para financiar sus gastos privados. 

En 2017, la Corte Suprema de Brasil aceptó la denuncia contra el senador Collor por delitos de corrupción, lavado de dinero y asociación ilícita relacionados con desvíos de dinero por parte de Petrobras. 

José Sarney (1985-1990)

Otro de los ex presidentes alcanzados por delitos de corrupción es José Sarney. Fue investigado por fraude y tráfico de influencias, y el año pasado lo salpicó el escándalo de Petrobras, en donde se le acusa de usar influencias políticas para impedir la investigación por sobornos de la empresa petrolera.

 

Con información de AFP, New York Times y BBC. 

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

ENTREVISTAS, NOTICIAS Y PODCAST