Hace 24 años Kurt Cobain fue encontrado muerto en su casa en Seattle. Junto a él, una carta suicida decía entre sus líneas “Es mejor estar quemado que desvanecerse”.
De esa forma la vida del frontman de Nirvana y figura indiscutible del Grunge se terminó. No así su fascinante legado musical e icónico, que desde la depresión sacudió con fuerza a toda una generación rockera.
Pero no toda su vida artística fue música. El compositor de “Come As You Are” también plasmó su complejo mundo interior en las artes plásticas con obras como collages, dibujos, figuras de arcilla, pinturas y comics.