La Contraloría General de la República dio a conocer una investigación que da cuenta de pagos irregulares a funcionarios activos y en retiro del Ejército de Chile.
Según lo informado por Bio Bio, que tuvo acceso al informe, en el periodo entre los años 2015 y 2016 se pagaron un total de 180 millones de pesos, provenientes de recursos fiscales, por trabajos que no se llevaron a cabo.
El motivo de fondo de estas remuneraciones se relaciona con la reposición monetaria a suboficiales que aportaron dinero al Fondo de Ayuda Mutua (FAM), un sistema solidario informal que operó en la institución desde el año 1959 y que fue cerrado en el 2006.
El reportaje cuenta que en el año 2008, el director de Personal, Ricardo Toro, bajo órdenes del comandante en jefe Óscar Izurieta, realizó los pagos de restitución a los funcionarios de las fuerzas armadas.
Para ello se emplearon dos formas de justificación: 122,7 millones fueron rendidos como viáticos para pagarle a 90 militares activos, y 56,9 millones los hicieron pasar por contratos de honorarios para pagarle a 19 funcionarios en retiro.
Desde el Ejército admitieron la presencia de “hechos irregulares” e iniciaron un sumario interno, mientras que el Ministerio Público y la Fiscalía Militar de Coyhaique investigan los posibles delitos.