A pocos días del final de su periodo, el gobierno de Michelle Bachelet anunció que pondrá suma urgencia a la discusión por la Ley de Identidad de Género, que se encuentra en su tercera fase constitucional en el Senado. Esto significa que el proyecto deberá ser revisado durante los próximos 15 días y que podría ser aprobado antes de que Sebastián Piñera asuma como presidente.
Uno de los principales factores que motivaron esta medida fue la agitación pública que provocó la película Una mujer fantástica, que refleja la discriminación que viven las personas trans en el país, y que el pasado domingo ganó un Óscar.
Al movimiento del oficialismo, se suma lo dicho por miembros de Chile Vamos, como la presidenta de la UDI, Jaqueline van Rysselberghe, quien dio un vuelco en su postura y se mostró proclive a votar esta ley siempre que sea “corregida”, ya que “el proyecto de ley que está presentado en el Congreso es muy malo”.
Por ahora, resta esperar para ver si la ley es vista por el Senado durante esta semana o si se pospone para después del cambio de mando, situación que podría cambiar el escenario.
Sebastián Piñera tendría una decisión crucial entre seguir adelante con la urgencia del proyecto o aplazarlo para realizar los cambios que piden en su coalición.
Gonzalo Blumel, futuro ministro de Segpres, dijo en Duna que “hay una necesidad de legislar en esa manera, sobre todo porque el cambio de género registral es engorroso y no está a la altura de lo que Chile necesita”.