A más de un año de haber dejado su cargo, el ex presidente Barack Obama junto a su mujer Michelle, cumplieron la tradición de realizarse un retrato que acompañará a los 43 presidentes que le preceden en la Casa Blanca, en la Galería Nacional del Retrato de Washington. El ex mandatario calificó el lienzo realizado por el artista Kehinde de “bastante ingenioso”.
“Traté de negociar menos canas y la integridad artística de Kehinde no lo permitió. Traté de negociar orejas más pequeñas. Tampoco tuve éxito con eso”, bromeó Obama en un breve discurso en la sede del museo estadounidense.
Sentado y mirando fijamente al espectador sobre un frondoso y colorido fondo de vegetación fue la forma que Kehinde eligió para retratar a Obama, algo que contrasta con los estilos más formales de sus antecesores.
El artista de la obra se manifestó honrrado por su trabajo, señalando que “la posibilidad de ser el primer artista afroamericano en retratar al primer presidente afroamericano. Es una situación fascinante. No puede haber nada mejor”.
Por su parte, Michelle Obama confesó “sentirse abrumada”, puesto que “como habrán adivinado, no creo que haya nadie en mi familia a quien le hayan hecho un retrato antes, y menos un retrato que estará colgado en la Galería Nacional”.