Minsal propone que centros del Sename acojan máximo a 12 niños
Actualmente existen residencias que albergan entre 50 y 100 menores, lo que provoca un hacinamiento que “favorece las conductas agresivas y el abuso sexual”.
En el marco de la crisis que enfrenta el Servicio Nacional de Menores, la División de Políticas Públicas del Ministerio de Salud (Dipo-Minsal), elaboró un reglamento para mejorar las condiciones de los niños, niñas y adolescentes (NNA) en estos centros.
El informe indica que no deben ser más de doce los NNA por residencia, y en casos que estos sean de alta complejidad , no supere los nueve residentes.
Actualmente existen residencias que albergan entre 50 y 100 menores.
“Hoy hay un hacinamiento tal, que favorece las conductas agresivas y el abuso sexual”, explicó a La Tercera Silvia Riquelme, jefa del Departamento de Salud Ocupacional del Minsal, y que participó en la elaboración del documento.
Junto con regular la cantidad máxima de NNA, el informe también plantea la separación por grupo etario a través de la creación de residencias de primera infancia para niños de 0 a 8 años, las de segunda infancia (9 a 13 años) y las de adolescentes (14 a 18 años).
Además, tener centros especiales para los menores de alta dependencia de terceros asociada a discapacidad, y las dedicadas a menores de edad embarazadas o que hayan sido madres.
En estos establecimientos debe haber “un ambiente propio de hogar, que considere el formato de la vivienda, rutinas diarias y la satisfacción de sus necesidades, relevando el espacio residencial como un principal elemento reparatorio”, especifica el texto.
Paulo Egenau, director social del Hogar de Cristo, institución que tiene a su cargo siete residencias, explicó que actualmente esos centros tienen 12 niños máximo, y pronto comenzarán un piloto donde se establecerá 10 por residencia, en un contexto en que la evidencia internacional arroja que deben ser ocho.
En el documento del Minsal se establece además una serie de nuevos requerimientos para los directivos de los recintos, los cuidadores, en tema de infraestructura y para el entorno.
Crisis en el Sename
La crisis en el centro de menores salió a la luz tras el caso de Lissette Villa Poblete, niña de 11 años que murió en 2016 luego que dos cuidadoras, fuera de todo protocolo, la redujeran, y una de ellas, de 90 kilos, se sentó encima de ella hasta asfixiarla.
Desde entonces la caja de Pandora de abusos y maltratos dentro del Sename no se ha vuelto a cerrar.
La semana pasada el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) emitió un informe que evidenciaron abusos, agresiones y falta de control en los centros donde viven los menores vulnerados.
Marcelo Sánchez, gerente general de la Fundación San Carlos del Maipo, dijo que si bien “es valorable el esfuerzo de querer regular estos temas, es lamentable que no se hiciera antes. Esto es parte de la pasividad que se ha tenido para enfrentar la crisis del Sename; acelerando el proceso se habría contribuido a que muchos de los casos del informe del INDH no se dieran, ya que estas condiciones no reguladas van generando las graves vulneraciones de derechos”.
Egenau agregó que realizar cambios es viable. Sin embargo, “no ha habido voluntad política para hacerlo. Esta es una demanda histórica que se debe hacer ya, y el no haberlo hecho ha sido una negligencia histórica de todos los gobiernos”.