Este jueves la Fiscalía de La Araucanía cerró sin culpables la llamada “Operación Huracán”, en la que se encontraban imputadas ocho personas como presuntos responsables de una serie de atentados en la IX Región.
Entre ellos se encontraba el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul.
Según los peritajes elaborados por la Fiscalía Nacional, las presuntas conversaciones de WhatsApp en la que los imputados se habrían puesto de acuerdo para coordinar los ataques, habrían sido manipulados por personal de Inteligencia de Carabineros quienes implantaron los mensajes en los celulares de los acusados.
El fiscal nacional, Jorge Abbott explicó que luego de la negativa de Carabineros a proporcionar “información básica” sobre la cual se fundaban los antecedentes entregados sobre la incautación, se hizo una pericia a los teléfonos incautados a los ochos imputados.
Tras esto el fiscal regional, Cristian Paredes decidió no perseverar en la causa y, en paralelo abrió una investigación penal por los delitos de falsificación de instrumento público y obstrucción a la investigación. Estas pesquisas apuntan directamente a las unidades de inteligencia de Carabineros.
“Se ha podido determinar a través de una pericia hecha por peritos de la fiscalía como por un perito externo que se habrían incorporado con posterioridad a la incautación de esos teléfonos, la información en ellos contenida y que fue la que sirvió de base a la denuncia. Lo que constituye claramente una irregularidad gravísima”, señaló el fiscal nacional.
“Esto nos parece gravísimo y es absolutamente inédito dentro de la historia de la reforma. Es primera vez que la fiscalía cuenta con información que proviene desde investigaciones que se realizan al amparo de la ley de inteligencia, es decir, son investigaciones respecto de las cuales la fiscalía no ha tenido el control respecto del origen de la información que se incorpora a la investigación”, afirmó el jefe del Ministerio Público.