El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se manifestó en plena plaza de la República frente a miles de seguidores del Partido de los Trabajadores (PT), a pocas horas de ratificarse e incluso agravarse su condena por corrupción peligrando 12 años de cárcel.
“Todo lo que están haciendo es para que yo no sea candidato(…), y ahora quiero ser candidato. Y donde quiero dar la batalla es en la conciencia de los brasileños. Si presentasen algún delito que yo haya cometido, desisto de la candidatura. Quiero desafiar a los tres jueces que me condenaron a que presenten algún delito que yo haya cometido”, proclamó Lula.
El PT confesó que no tiene otro candidato más que da Silva, ante esto, la ex presidenta del país, Dilma Russeff, le entregó su apoyo señalando que “vamos a garantizar el derecho de Lula a concurrir a la presidencia de la República en las calles y en todos los rincones y ciudades de Brasil. Justo cuando nos golpean, como hoy, vamos a luchar aún más”.
El ex mandatario amenazó a la oposición diciendo: “Quiero avisar a la élite brasileña que esperen. Esperen porque vamos a volver”, agregando que según él, “están acabando las ayudas a los estudiantes, que el trabajo con contrato va a dejar de existir… Quiero que sepáis que quien está en el banco de los acusados es Lula, pero quien fue condenado es el pueblo brasileño”.