Luego de haber renunciado al polémico bono de incentivo al retiro en octubre pasado, la ministra de Salud, Carmen Castillo volvió a postular al beneficio.
Se trata de un monto que se entrega a los funcionarios por sus años de servicio. Si bien la secretaria de Estado cumplía con las condiciones para postular, fue ampliamente criticada debido a que su nombramiento se hizo cuando seguía a la cabeza de la cartera.
En el caso de Castillo su bono equivale a sus últimos 11 sueldos de $8 millones cada uno, más de 600 Unidades de Fomento: un total de casi $80 millones que la ministra recibiría al jubilarse, cuando termine el gobierno de Michelle Bachelet.
En octubre de 2016, cuando se conoció la información, la secretaria de Estado renunció a la postulación tras la presión de distintos sectores. Tanto la oposición como representantes de la Nueva Mayoría calificaron la situación de “impresentable”.
Según información de Radio Bío Bío, el pasado 29 de diciembre, la Subsecretaría de Salud Pública despachó una nueva nómina que incluía nuevamente a Castillo.
Consultada sobre el asunto Castillo descartó ilegalidad en el hecho y afirmó que está en su derecho de postular al bono.
Una segunda crítica a la postulación, es que si Castillo la hubiera hecho siendo la directora del Servicio de Salud de Aconcagua -cargo que ocupaba previo a su paso al gabinete- el bono se reduciría a menos de la mitad.