A través de un correo electrónico, el Fiscal Nacional Jorge Abbott informó a todos los fiscales y funcionarios de una nueva resolución interna que entra en vigencia.
“La Política de comunicaciones del Ministerio Público”, la cual limita las expresiones públicas de los persecutores sobre casos de contingencia nacional que, eventualmente, puedan llegar a ser investigados penalmente. Incluso, el filtrar información de causas fue catalogado como un hecho de “corrupción”.
“Fiscales y funcionarios del Ministerio Público deben abstenerse de emitir opiniones relacionadas con investigaciones penales actuales o con ámbitos que anticipen posiciones o juicios en casos que podrían ser objeto de tratamiento institucional a futuro, a fin de evitar la afectación al principio de objetividad. Con tal propósito, y resguardando el derecho a la libertad de expresión, tal específica abstención se extiende a todo tipo de canales de comunicación, sean oficiales o no” señala el correo.
En el texto, de cuatro párrafos, el persecutor explicó que la medida : “Es un marco de acción para la gestión de nuestras comunicaciones que establece, entre otros, principios y valores, objetivos y roles que cada uno de nosotros ejercemos a la hora de comunicarnos hacia fuera de la institución y también internamente, entendiendo que todos quienes trabajamos en la Fiscalía de Chile somos, en parte, responsables del resguardo de la imagen institucional”.
Según Abbott, la nueva resolución tiene el objetivo de “fortalecer la identificación de los equipos internos con la institución”. Además, debe “aumentar el conocimiento y comprensión de la labor y las facultades con que cuenta el Ministerio Público”, así como “moderar, orientar y equilibrar las expectativas que las víctimas y testigos, la ciudadanía, los agentes de la opinión pública y los actores del sistema político mantienen respecto de los resultados de la gestión del Ministerio Público”.