A pesar de que se esperaba para octubre y noviembre el nuevo alto mando de Carabineros, las polémica del millonario fraude de la institución y el cambio de mando atrasaron el proceso.
La decisión de la presidenta de la República, Michelle Bachelet, respecto de la propuesta inicial del general director, Bruno Villalobos, fue llamar a retiro a 11 generales (misma cifra que en la reestructuración 2016-2017) de un total de 41 uniformados.
Entre ellos dos generales inspectores: el subdirector de Carabineros, Marcos Tello, y el jefe de la Zona Metropolitana, general Alfredo Lagos. Ente los otros nueve oficiales que pasaron a retiro están el general Juan Irigoyen, de la Dirección de Seguridad Privada y Control de Armas y el general Jorge Serrano, de la Dirección de Gestión de Personas.
Dentro de los funcionarios que llamaron la atención en este nuevo alto mando fueron el director de Bienestar, Manuel Letelier, quien está en la mira del Ministerio Público por una operación sospechosa de $ 500 millones por parte del alto oficial y , jefe de escolta de la mandataria durante estos cuatro años de gestión, Claudio Bórquez Bustos, quien ascendió a general por instrucción de la gobernante.