Daniela Vargas de 13 años sufría una miocardiopatía dilatada, afección que finalmente le causó la muerte.
Hace unos años, Daniela vivía en un centro del Sename en Los Lagos y requería urgentemente de un trasplante de corazón. Aunque fue atendida e internada en el Hospital Clínico de la UC, fue dada de alta y murió posteriormente.
Como dio cuenta un reportaje de CHV, un comité de ética de la Red UC Christus declaró a través de un documento, el que fue avalado por el Ministerio de Salud, que la niña no podría acceder a un trasplante debido a su “precaria condición familiar, social y personal”.
Paula Narváez, vocera de Gobierno, afirmó que se evaluó la viabilidad del caso y luego hubo “evaluaciones se carácter técnico que llevan adelante facultativos médicos que evalúan una serie de condiciones que requiere el trasplante. Lamentablemente la niña sufrió una descompensación y falleció”. Y aclaró, “acá no existe discriminación de carácter social o económico”, además de afirmar que la fiscalía inició una investigación.
Como dijo el fiscal a cargo Marcos Emilfork, “todos los casos merecen nuestra atención, pero de esta situación en particular los antecedentes son lo suficientemente graves”.