Tras su destitución como presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, al igual que otros miembros removidos del Govern, viajó a Bélgica, según consignó La Vanguardia.
Esta información es revelada el mismo día en que el Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, anunció una querella contra todo el Govern y Parlament por rebelión, sedición, malversación y ortos delitos, por lo que podrían ser condenados a 30 años de cárcel.
Fuentes del Ministerio del Interior español confirmaron la presencia de Puigdemont en Bélgica, aunque aseguraron no estar preocupados debido a que el ex presidente de Cataluña no asistió al Palau de la Generalitat (Palacio del Gobierno Catalán) y tampoco participó de la reunión del Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT).
Ante esta situación, el domingo, el secretario de Estado belga de Migración y Asilo, Theo Francken, ofreció asilo político a Puigdemont, lo que provocó una grave crisis al interior del gobierno belga y obligó al primer ministro, Charles Michel, a desautorizar esta oferta.
Por su parte, este lunes, la PDeCat y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) confirmaron que participarán de las elecciones convocadas por el presidente del gobierno central español, Mariano Rajoy, para el próximo 21 de diciembre, según informó El País.