Las energía nuclear forma parte de la columna vertebral de la Francia Moderna. Actualmente produce el 75% de la electricidad en el país.
Según la ley adoptada en 2016 por el ex presidente, François Hollande, y confirmada por su sucesor, Emmanuel Macron, para 2025 esa proporción debe bajar hasta el 50%.
El país galo es uno de los principales generadores de energía atómica en Europa, con 58 reactores en funcionamiento y 19 plantas nucleares. Además es el Estado con la mayor producción per cápita de energía nuclear.
Para cumplir con la normativa legal, el ministro de Ecología y conocido medioambientalista, Nicolas Hulot, informó este lunes el plan que seguirán para reducir la proporción de la energía nuclear en la generación de electricidad.
La meta es cerrar 17 de los 58 reactores en los próximos ocho años informó el ministro, pero advirtió que será un proceso paulatino.
“Detrás de estos reactores hay hombres y mujeres que trabajan. Cada reactor tiene una situación económica, social e incluso de seguridad muy diferente”.
Según datos de la Sociedad Francesa de Energía Nuclear, 220.000 personas trabajan en este sector, lo que lo convierte en la tercera industria después de la aeronáutica y el automóvil.
A pesar de que esto supone un avance Francia se queda muy atrás en relación a sus pares europeos. Mientras países como Alemania ya tienen avanzado el calendario para cerrar todos sus reactores, Francia mantiene la energía nuclear como un pilar de su independencia geopolítica y energética.
Cuando el Reino Unido abandone la Unión Europea, el Galo será el único miembro con la bomba nuclear.