En los alrededores de la Alianza Francesa de Vitacura el taco era el de un viernes previo a un feriado largo. A las 11:00 de la mañana la gente debía entrar en bloque porque no había espacio para la libre circulación.
Encontrar la mesa para votar suponía una odisea por el mar humano que se aglomeraban en los pasillos. Las filas de más de hora y media de espera desalentaron a muchos que indignados dieron media vuelta para regresar a hacer el asado del partido.
Ni las embarazadas ni tercera edad tuvieron preferencia, al menos no de inmediato. Una de ellas se desmayó cuando ya quedaban pocos minutos para su turno.
Dentro la sala era un caos, algunos se empezaron a “colar” lo que desató la furia de los presentes contra las vocales que se defendían como podían ante la masa de señoras que ya llevaban más de dos horas en la fila.
Este escenario se repitió en varias sedes electorales. En el Estadio Bicentenario y Nacional fue caótico. Nadie, absolutamente nadie estaba preparado para que 1.810.132 llegaran a votar.
La ausencia de la Nueva Mayoría en los comisios, la final de La Roja en la Copa Confederaciones y la histórica baja participación de los chilenos, hicieron que todas las predicciones se equivocaran.
Muchos delegados culparon al Servel por la fusiones de mesas decretadas arbitrariamente, lo que agravó los atochamientos.
“Es un asunto que no podemos prever nosotros (…) Si a 1.000 personas se les ocurre comprar una entrada al teatro al mismo tiempo, se van a generar aglomeraciones. El problema no es de la fusión de las mesas, puede ser eventualmente de las instalaciones físicas de las mesas, pero eso ya depende de los delegados de la junta electoral”, explicó el presidente del Servel, Patricio Santamaría.
A las 23 horas, con el 99,92% de las mesas escrutadas, el 13,37% del padrón electoral total había votado.
Si se compara con los casi tres millones de sufragios de 2013 estos números son bajos, pero es necesario recordar que estas primarias se realizaron con la ausencia de la Nueva Mayoría.
Por su parte Chile Vamos obtuvo 1.416.486 votos, un 74% más que en las elecciones Primarias de 2013 donde Andrés Allamand se enfrentó con Pablo Longueira. En esa ocasión sólo 808 mil personas votaron por la derecha.
Voto en el extranjero
Estas elecciones fueron históricas por un factor ajeno a los resultados. Por primera vez en la historia de Chile los compatriotas que viven en el extranjero tuvieron derecho a votar.
Para el 3 de mayo un total de 21.270 chilenos que viven en 55 países se inscribieron para votar en las primarias.
En Europa los ganadores indiscutidos fueron los competidores del Frente Amplio: Beatriz Sánchez y Alberto Mayol.
En países como Suecia y Francia obtuvieron el 71% de los votos. En Bélgica convocaron el 69% de los sufragios, en España 51% y en Alemania 57%.
Por otro lado, en el resto del mundo los sufragios se fueron en su gran mayoría a los contentores de Chile Vamos: Estados Unidos (81%); China (80%); Brasil (60%); Australia (64%); y Argentina (56%).
El único país donde ambos conglomerados empataron fue en Irlanda.