Después de la devastadora noticia, en la que se informó que el lugar donde se encontraban los mineros al momento del derrumbe, estaba inundado, el Gobierno anunció que continuarán las labores de rescate.
Los trabajadores presentaron una batería de propuestas alternativas para encontrar a Enrique Ojeda y Jorge Sánchez atrapados hace más de diez días en la mina Delia II. El sindicato de la compañía enfatizó que deben encontrar a sus compañeros, vivos o muertos.
Una de las ideas que se baraja es traer un robot de la Nasa diseñado para inspecciones en el fondo marino, por lo que cuenta con la tecnología para descender, incluso con la existencia de barro.
La agencia espacial prestaría el artefacto de forma gratuita, pero es necesario cubrir los costos de traslado y mantención de la máquina.
Además, en paralelo al drenaje del yacimiento, se trabaja en la construcción de un nuevo acceso, una especie de bypass que permita una entrada segura a los rescatistas cuando ingresen a buscar a los mineros.
Durante esta jornada se inició el descenso al nivel 71 donde, específicamente, estaría el refugio con alimentos y otros insumos para la supervivencia.
El domingo, un equipo de buzos descendió a la mina en busca del camión que transportaba a los trabajadores, pero no lo encontró.
Por otro lado, una sonda y una cámara continúan rebuscando en el nivel 55, que se encuentra completamente inundado, por si allí se encontrarán los cuerpos de los obreros.
El alcalde de Chile Chico, Ricardo Ibarra, informó que los trabajadores de la mina creen que sólo existe un 1% de posibilidades de que sus compañeros estén vivos.