La nevazón que afecta toda la región de Aysén está dificultando los trabajos de los rescatistas para encontrar a Enrique Ojeda, de 34 años, y Jorge Sánchez, de 26, atrapados a 200 metros bajo tierra tras el derrumbe de la mina de oro Delia 2, del grupo Cerro Bayo.
Las condiciones climáticas, complican el drenaje de agua subterránea para impedir que siga entrando al yacimiento, como también dificultan la construcción del dique en ambos frentes de la laguna Verde, con el fin de aislar el área de subsidencia.
Por otro lado continúan las labores de sondaje para intentar contactar a los mineros, sin embargo, aún no lo logran. Marcio Villouta, seremi de Obras Públicas de la región de Aysén, señaló que ahora están haciendo un tercer intento con una máquina con broca diamantina.
“Si bien es cierto, todos son parte de la emergencia, lo principal en este minuto es el tema hidráulico, poder determinar el tema de que no siga entrando agua a la mina, para poder tener los trabajos a futuro en forma más expedita y rápida”, explicó el director regional de Onemi en Aysén, Sidi Bravo.
Desde el miércoles la ministra de Minería, Aurora Williams, se encuentra en el lugar para monitorear los trabajos de rescate junto con otros 60 expertos, quienes aún no logran determinar si Ojeda y Sánchez se encuentran o no con vida.
La situación es considerada aún más compleja que la que afectó a los 33 mineros en la mina San José en 2010.
A pesar del intenso frío y de la nieve, los habitantes de Chile Chico realizaron una multitudinaria marcha en apoyo a los rescatistas y a las víctimas. Caminaron con carteles religiosos y consignas de apoyo, además de críticas al gobierno porque, según los vecinos, no le han dado la urgencia necesaria a la situación.