Según el texto aprobado por la Comisión de Salud del Senado, la segunda causal de aborto, referida a la inviabilidad fetal, necesita ser certificada por un médico especialista a través de un examen y un informe médico. Sólo así se permitiría la interrupción del embarazo.
“Deberá ratificarse el diagnóstico por el (la) médico (a) que cuente con las habilidades específicas requeridas. Todo diagnóstico y ratificación deberá constar por escrito y realizarse en forma previa”.
El texto aún debe ser aprobado a nivel de Constitución para poder ser despachado como ley durante el mes de julio.
Centralización y expertos
Un problema que atañe al asunto, es que, según la Superintendencia de Salud, en Chile habrían sólo 51 médicos especializados capaces de certificar la inviabilidad fetal. Se trata de médicos gineco obstetras con la especialidad materno-fetal.
De esos 51 médicos, 43 trabajan en Santiago, y los demás se distribuyen en las regiones del Biobío (2), del Maule (2) y de Los Ríos (1). Sobran tres que ya están calificados pero aún no entran a la red de salud. Además, solo 16 del total trabajan para el servicio público. Estos profesionales “estarían adosados a una de las seis macrozonas de Chile, para poder dar su informe técnico sobre inviabilidad fetal, que tiene que ser muy preciso y detallado para que la mujer tome la mejor decisión”, así declaró Carmen Castillo, ministra de salud.
Por su parte, Omar Nazzal, presidente de Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (Sochog) se refirió también al tema de la centralización, ya que de los 16 expertos que trabajan para el servicio público, 10 están ubicados en Santiago: “Hay una clara y rotunda concentración de estos médicos en la Región Metropolitana. Esto no significa que no hay en el resto de Chile, sino que hay pocos en el norte y en el sur”. Eso si, enfatizó que la cifra no era tan terrible, pues los casos de inviabilidad fetal son alrededor de 500 al año y que con orden se podría solucionar el problema:
“Habría que ordenar a estos especialistas. Una alternativa sería hacer trabajo en red y trasladar a las pacientes a los lugares donde éstos puedan hacer el diagnóstico o, también, el Ministerio de Salud podría hacer convenios con el sistema privado para estos efectos”.
Eso sí, Enrique Paris, presidente del Colegio Médico, no vio esto de forma tan simple y declaró que “no es fácil redestinar a los médicos desde un servicio de salud a otro, por lo que se debe implementar un sistema eficiente de derivación de los casos”.
Pedro Araya, senador por Antofagasta, dijo que el Minsal “se comprometió a que habrá refuerzos en las regiones donde no hay médicos expertos”.