87 personas albergadas, doce damnificados y 500 casas con daños. Es el saldo que deja el aluvión en Antofagasta donde en quince horas (20,6 mm) llovió lo calculado para doce años normales (1,7 mm).
Las autoridades de la zona decidieron suspender las clases hasta el lunes.
“La mayoría de los colegios se anegaron, podrían estar con problemas eléctricos, hay que limpiarlos, secarlos y revisarlos. La idea es que estén preparados para que los niños regresen el lunes”, dijo el intendente de Antogafasta, Arturo Molina.
Durante el evento, que mantuvo a la II región en alerta roja de la Onemi hasta pasado el mediodía de ayer, la pendiente provocó que el agua inundara las calles de la parte baja, formando una desembocadura en la playa, lo que afectó la zona norte de la ciudad.
“Tenemos 250 casas con daño menor y otras 250 con daño mayor por el agua, que entró directo por la puerta, a raíz de la pendiente, con caída de techumbres y filtraciones. Si bien en la madrugada lo pasamos muy mal, con el correr del día la situación se fue normalizando. Lo más afectado han sido los espacios públicos, como avenidas, parques y carreteras”, informó la alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo.
La nieve fue la que provocó más trastornos en los sectores precordilleranos y cordilleranos de la región, tanto en las faenas mineras como en los poblados al interior de Calama y San Pedro de Atacama. El evento obligó a cortar los pasos fronterizos, cerrar algunas atracciones turísticas y suspender el tránsito en la ruta San Pedro-Calama.
“A las 15.30 horas se abrió la ruta para que salieran todos los vehículos que necesitaban hacerlo desde San Pedro hacia Calama, y luego en sentido contrario, por temas de seguridad”, destacó el alcalde de San Pedro de Atacama, Aliro Tacur.
Tras el Comité Operativo de Emergencia de ayer, las autoridades decidieron bajar la alerta de roja a amarilla.