Así lo da cuenta una investigación que realizó The Clinic. El fiscal Eugenio Campos, encargado de investigar el fraude al interior de Carabineros, pidió el congelamiento de cuentas y productos bancarios de familiares de los imputados, los que suman 98 personas.
Esta fue una de las primeras políticas que realizó el fiscal cuando asumió la investigación, pero hasta el momento no existían detalles de esta orden. Esta medida, se suma a otras nueve que se han tomado, bajo la premisa, como dice el documento al que tuvo acceso el diario:
“desde a lo menos el año 2006 y hasta el año 2017, existió una organización criminal que tenía la finalidad de cometer de manera permanente, indefinida y sistemática en el tiempo, diversos crímenes y simples delitos atentatorios contra la propiedad, el patrimonio fiscal, el orden público y otros, conformando e integrando con dicho fin una organización jerárquica, en la que se distinguen jefes y un grupo de personas o miembros operativos que ejecutan las labores necesarias y funcionales a la finalidad perseguida”.
Aún no se tiene claridad el destino de los fondos defraudados, los que se estiman cerca de $17.500 millones. Una de las principales posibilidades que se manejan, es que hayan sido llevados fuera del país en un viaje que varios de los investigados realizaron a Europa; pero también existe la posibilidad de que varios millones estén enterrados. Por eso, se pidió allanar una parcela que tiene Flavio Echeverría en Olmué.