En el marco de su gira por Medio Oriente, el presidente Donald Trump se reunió ayer con la máxima autoridad palestina Mahmoud Abbas.
En el encuentro Abbas le aclaró a Trump que la base del conflicto palestino-israelí está en la ocupación territorial y no en un choque religioso con el judaísmo.
“Nuestro problema fundamental es con la ocupación, con los asentamientos (de colonos judíos) y con el rechazo de Israel de reconocer el Estado palestino, no con el judaísmo”
Por su parte, el presidente estadounidense aseguró estar “comprometido a cerrar un acuerdo (de paz) y haré todo lo que esté en mi mano para lograr ese objetivo”.
El republicano fue recibido el martes ante la muqata, sede gubernamental palestina en Belén, con una huelga general en solidaridad con los presos palestinos en huelga de hambre, encarcelados en prisiones israelíes, además de protestas convocadas por diversas organizaciones palestinas, para reclamar contra la visita del presidente norteamericano, a quien acusan de “pronunciarse a favor de Israel”.
Durante la manifestación, al menos un centenar de palestinos resultaron heridos por las Fuerzas Israelíes y dos perdieron la vida al recibir disparos de los soldados.
Por otro lado, y con el mismo objetivo, los negocios árabes ubicados en las principales ciudades de la Cisjordania ocupada permanecieron cerrados en señal de apoyo.