Una consecuencia de la Ley de Etiquetados: Aumentó el consumo de endulzantes

A un año de que entrara en vigencia la Ley de Etiquetados, 1.550 productos fueron reformulados, y una de las consecuencias que el Ministerio de Salud ya ha detectado, es el aumento del consumo de endulzantes. Un sustituto del azúcar que se está utilizando en varios productos, pero que aún no se sabe si tendrá consecuencias en la salud.

Varios estudios internacionales apuntan a que sí afectaría a la salud y no de una manera beneficiosa. Un estudio publicado el 2014 en la revista Nature realizado por el instituto Weizmann de Ciencia y que advirtió que estos aditivos impactan la microflora intestinal. Pero este no es el único, algunos estudios también han hecho una relación entre el consumo de endulzantes y la obesidad.

Y más aún, el año pasado la Organización Mundial de la Salud incluyó en su listado de alimentos críticos en los que hay que tener especial vigilancia como el sodio, las grasas saturadas y el azúcar.

Como dijo a La Tercera Óscar Marcelo Lazo, Neurobiólogo y doctor en Ciencias Biológicas:

“A diferencia del azúcar, cuyos peligros conocemos claramente después de siglos de uso, los edulcorantes son recientes y cada año aparecen nuevas moléculas que reemplazan a las anteriores, pero seguimos sin evaluar sus efectos metabólicos, epidemiológicos y ecológicos de largo plazo”

Este tema también preocupa al Minsal porque es una consecuencia no esperada de la Ley de Etiquetados y están preparando un informe que actualice toda la evidencia científica respecto a los efectos de los edulcorantes, además de un listado de productos que cambiaron en sus ingredientes el azúcar por algún tipo de endulzante. 

Y así lo reafirmó la jefa del departamento de Nutrición del Minsal, doctora Lorena Rodríguez: “No llevamos un año de la ley, pero efectivamente hemos encontrado que muchos de los productos con azúcares se están reemplazando con edulcorantes no nutritivos. El objetivo de la ley, lo que nosotros esperamos, es la disminución del contenido de azúcares -y de sodio, y de calorías y grasas saturadas- y que la gente se empezara a acostumbrar a sabores más naturales y menos exacerbados, menos dulces, menos salados, menos grasos. Pero lo que hemos visto es que los alimentos han mantenido bastante su sabor, pero a costa de reemplazos”.

Pero también tranquiliza:

“Los edulcorantes están regulados en Chile y hay límites, por lo que no hay un uso indiscriminado; por otro lado, hay estudios en pacientes diabéticos y no se ha encontrado que estos produzcan daño en la salud. Sin embargo, cuando uno empieza a consumir tantos elementos con edulcorantes hay que hacer nuevos estudios de evaluación de riesgo, en especial para ver la exposición de niños pequeños y si genera o no un efecto adverso”.