Luego de que el dueño del 25% de la empresa Gastronomía & Negocios, Óscar Fuenzalida, increpara al senador del PPD Guido Girardi en un vuelo internacional, el video grabado por su esposa se hizo viral.
Las reacciones en redes sociales no tardaron, dividiendo al público entre los que apoyan a uno y a otro. Más aún cuando, al día siguiente, Girardi aprovechó el impasse para iniciar gestiones que impidan el uso de recursos públicos para comida chatarra y que se aplique la Ley de Etiquetado a locales que venden este tipo de productos.
Esto porque la empresa de Fuenzalida es la segunda que más factura al Estado a través de las becas de alimentación que otorga la Junaeb a 482 mil estudiantes de educación superior. La cifra supera los $4.500 millones.
“Es una discusión válida pero sacarla del carril por lo que sucedió… Este empresario, que es fundador de Doggis, se encuentra con Girardi en el pasillo, lo increpa duramente ‘salete de aquí, ándate para la casa, eres un tal por cual, encarnas lo peor de la política’. La mujer parece que lo filma y ella misma es la que sube el video. El punto es que independiente de lo bien o mal que te caiga el personaje ¿Vamos a permitir que este tipo de violencia se tome la escena? Me recuerda lo que le pasó a Luksic cuando fue apedreado al salir del tribunal. Creo que hay que separar las discusiones y tomar los matices del caso antes de reaccionar tan automáticamente”, dijo Cony Stipicic en Hablemos en Off.
La violencia con que el empresario increpó al senador en un avión, es también lo que más impresionó a Matías del Río.
“A mí la imagen me da escalofríos verla, la actitud del tipo, la agresión el lugar en que lo hace, Girardi sentado el de pie, intempestiva ¿No lo vio en la fila de embarque? ¿Tiene que gritonearle delante de todos? ¿Qué actitud es esa de dueñito del mundo, de querer igualar condiciones? Uno no es ciudadano para increpar, no se trata de gritar como me han gritado a mí. La actitud es nefasta, ahora es humana, tampoco es para crucificar al caballero pero lo que muestra ahí es patético yo creo que debería estar avergonzado este señor. Son señores que tienen que hacerse ver. Ahora, Girardi es provocador muchas veces, sí, a lo mejor le ha hecho daño a su negocio”, comentó el periodista.
“La violencia me retrotrae a todas las peores imágenes que tengo en la cabeza, esa cosa violenta, agresiva en público. Es deplorable absolutamente y ojalá nos hagamos una tarea como país para que estas cosas no se repitan”, añadió Nicolás Vergara. Pero llevó la discusión hacia otro punto.
“Con la reacción de Girardi tengo un montón de problemas. Voy a cruzar el límite pero no puedo olvidarme de que el señor Girardi acusó a los fabricantes de comida chatarra de ‘los pedófilos del siglo XXI’. No puedo olvidar que el año 2012 en el Congreso nacional el Ministro Felipe Bulnes, mientras se discutía el presupuesto de discusión, fue agredido por un grupo de dirigentes sociales cuya presencia fue permitida por el presidente del senado de ese entonces, Guido Girardi. Tengo la sensación que tal como es despreciable la reacción del señor Fuenzalida, creo que el senador Girardi ha sembrado vientos, cosecha tempestades. En ese caso tiene que estar un poquito más dispuesto a recibir una reacción”, señalóp Vergara.
Y ahí está el problema. Cómo reaccionó el político.
“Creo que Girardi ocupa las mismas herramientas por las cuáles se gana que esta cuestión le pase. Lo que consiguió el empresario fue terminar victimizando a Girardi porque yo nunca había visto gente dispuesta a defender a Girardi”, dijo Stipicic. “Creo que Girardi la remata cuando saca sus herramientas políticas para castigar a este señor. Porque vuelve a salir al día siguiente con que la Junaeb debe prohibir el uso de las tarjetas en locales como Doggis. Eso es matonaje político también. Esta cuestión está contaminada por todos lados”, afirmó la periodista.
“Está tan contaminado que ni siquiera uno es capaz de ver en el mérito las acusaciones que está haciendo Girardi”, finalizó Matías del Río.
Foto: T13
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