La escasez de recursos de los opositores y la ferocidad con que los cuerpos de seguridad los han reprimido las protestas, que ya llevan 38 días tomándose las calles de Venezuela, han obligado a ingeniárselas en nuevas armas de combate.
Tanto así que los “cócteles pupotv”, como las llaman en redes sociales por su similitud con las bombas Molotov, son el nuevo armamento de los manifestantes y no son más que eso: bombas de excrementos.
Su debut fue el fin de semana en una protesta en la ciudad de Los Teques, capital del Estado de Miranda, a pocos kilómetros de Caracas. En el enfrentamiento, según el relato que se hizo viral en pocas horas, una docena de agentes de la Guardia Nacional -cuerpo de policía militarizada- fue blanco de un ataque con detritus. Antes de retirarse del lugar, algunos efectivos habrían vomitado de asco.
Aún si el episodio forma parte de la leyenda urbana, bastó para llenar las redes sociales con instrucciones sobre cómo preparar esos artefactos, básicamente, una mezcla de agua y heces envasada en frascos de vidrio.
Este #8may manifestantes opositores se defendieron de la represión con bombas #puputov 💩 #Venezuela #protestas van 38 días pic.twitter.com/MPfBaD4atC
— Mildred Manrique (@milmanrique) 9 de mayo de 2017
Este lunes, se reportaba el uso de bombas de este tipo en las ciudades de San Cristóbal, Mérida, Valencia y Caracas. La oposición convocó el lunes a marchas en todo el país con las que pretendía expresar su rechazo al llamado efectuado la semana pasada a una Asamblea Constituyente por parte del presidente Nicolás Maduro.