Veto migratorio de Trump sufre nuevo revés
Dos jueces federales, de Hawai y Maryland, bloquearon la orden del Presidente republicano. El caso podría dilatarse y terminar en la Corte Suprema. La Casa Blanca ya anunció medidas.
El Presidente norteamericano Donald Trump sufrió su segunda derrota judicial. Este jueves debería haber entrado en vigor el nuevo y renovado veto migratorio del gobierno republicano, pero tal como ocurrió en febrero, fue frenado por la justicia.
Dos jueces federales, Derrick Watson de Hawai y Theodore Chuang de Maryland, bloquearon la orden de Trump dada a conocer el pasado 6 de marzo, y que fue presentada como una versión más suave del polémico primer veto migratorio.
En Maryland, el juez respondió a un recurso presentado por la Unión Americana de Libertades Civiles y organizaciones que apoyan a inmigrantes y refugiados. En su fallo, el juez Chuang dijo que el bloqueo supone “la puesta en práctica de la largamente anticipada prohibición a los musulmanes”. Esto debido a que la orden ejecutiva de Trump suspende por 90 días el ingreso de ciudadanos provenientes de Libia, Sudán, Somalia, Siria, Yemen e Irán. Además suspendía por 120 días el programa de acogida a refugiados.
En Estados Unidos, los jueces federales son nombrados por el Presidente, pero luego deben ser ratificados por el Congreso. En el caso de los jueces de Hawai y Maryland, éstos fueron nombrados por Barack Obama, en 2013 y 2014, respectivamente.
El juez federal de Hawai, en tanto, bloqueó temporalmente y a nivel nacional la orden ejecutiva de Trump señalando que los argumentos del gobierno de mantener la seguridad del país son “ilógicos” y denunció “evidencias significativas e inequívocas de un ánimo religioso” detrás de las restricciones.
Hawai es el estado natal de Obama. Además, Watson dijo que el estado hawaiano se vería perjudicado económicamente por el decreto, ya que se reduciría el ingreso de estudiantes y turistas.
Ambos jueces coinciden en que en que la orden ejecutiva viola la Primera Enmienda de la Constitución, que prohíbe la discriminación por creencias religiosas.
Respuesta de la Casa Blanca
La reacción del Presidente Donald Trump no se hizo esperar. Durante un acto en Nashville, Tennessee dijo que “este fallo nos hace ver débiles, pero ya no lo somos, créanme”. Además, advirtió que “vamos a pelear este fallo terrible, vamos a llevar este caso tan lejos como sea posible, incluyendo todo el camino hasta la Corte Suprema. Vamos a ganar”. De llegar al máximo tribunal del país, el caso podría dilatarse, algo que no le conviene al gobierno.
Trump lanzó también duros dardos contra el fallo del juez federal de Hawai, que calificó como un ejemplo de “exceso judicial sin precedente”.
El vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, confirmó que la administración Trump apelará a la sentencia, ya que consideran que “el peligro es real y la ley es clara”. En el caso que la Casa Blanca solicite un recurso de amparo contra la decisión del juez Watson, en el Noveno Circuito, la decisión sería tomada por jueces distintos a los que revisaron el caso del primer decreto migratorio, ya que van rotando por mes, según explicó el portavoz del tribunal David Madden.