El arzobispo de Arequipa (Perú), Javier del Río, aprovechó la celebración religiosa del Señor de la Amargura para comprometer políticamente al ministro de Cultura, Salvador del Solar, con la polémica “ideología de género”.
“Yo quería pedirle, señor ministro, humildemente, que transmita al señor presidente de la República y a la señora ministra de Educación que esta confusión que se ha creado se puede terminar con dos renglones”, dijo el arzobispo. “Bastaría que el Ministerio de Educación completara este currículo con una disposición final: ‘queda prohibido en todos los colegios del Perú introducir ideología de género’. No cuesta nada hacerlo”, agregó.
Ante el pedido del arzobispo, frente a cientos de personas, el ministro, le respondió:
“Lo que veo humildemente, y con todo respeto, en el Señor de la Amargura, es un Cristo que carga una cruz y me pregunto quién le puso esa cruz”, dijo el ministro. “Se la pusimos nosotros (…) juzgándolo y llevándolo al calvario. Somos nosotros los que lo juzgamos y lo hacemos cargar una cruz y él con un amor en el que yo no encuentro fronteras, en el que yo no encuentro límites, un amor para todos, se sacrifica por nuestros pecados”, manifestó.
Y, mientras el arzobispo permanecía solemnemente a su lado con las manos juntas, Del Solar siguió: “Tengo la impresión de que como sociedad le estamos poniendo la cruz a personas que consideramos que no entran en los moldes de nuestra manera de ver las cosas. Creo que esa reflexión cabe… Vale la pena que reflexionemos y pensemos si tal vez no somos injustos, si juzgamos a personas tan peruanas como nosotros, seguramente tan católicas como nosotros, a las que hoy le ponemos esa cruz. No voy a entrar en un debate, solo comparto esa inquietud”.
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