El próximo lunes se darán a conocer las penas efectivas que se aplicarán sobre los siete miembros de la secta Colliguay, condenados por la muerte de un lactante parte de un sacrificio ocurrido en 2012.
Este jueves se llevó a cabo el juicio abreviado en el Juzgado de Garantía de Quilpué, donde se declaró culpables a todos los miembros de la comunidad que lideraba Ramón Castillo, más conocido como “Antares de la Luz”.
Entre los siete culpables, se encuentra Natalia Guerra, madre del menor fallecido a quien se le atribuyó participación en calidad de autor del delito de parricidio.
Por su parte, para Pablo Undurraga, quien actuaba como la mano derecha del líder de la comunidad, se estableció su responsabilidad en los hechos como autor de homicidio calificado. El resto de la agrupación, María del Pilar Álvarez, David Pastén, Carolina Vargas, Josefina López y Karla Franchy, se les atribuyó la misma calificación, pero calidad de encubridores.
Las penas que arriesgan, serán de cumplimiento en libertad, luego que la fiscalía les reconociera atenuantes. De esta manera, se espera que el tribunal sentencie a los imputados a las penas propuestas por el ente persecutor penal, que en el caso de Guerra y Undurraga, que alcanzan los cinco años de presidio remitido.
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