“Nuestro país necesita fronteras fuertes y escrutinio extremo, AHORA. Miren lo que ocurre por toda Europa y en el mundo. Un desastre horrible”, dijo Donald Trump este domingo evía Twitter en referencia a la reciente moción que firmó el pasado viernes respecto a el veto de la entrada de inmigrantes musulmanes a Estados Unidos.
La iniciativa incluye la suspensión de todas las admisiones de refugiados y la prohibición temporal del ingreso de personas procedentes de siete países de mayoría musulmana.
La decisión del presidente estadounidense provocó caos y sembró confusión en todo el mundo y ha sido extensamente criticada por grupos de derechos civiles.
El sábado, una jueza suspendió la deportación de refugiados y personas que habían llegado al país con visa y que quedaron detenidos en aeropuertos debido a la orden ejecutiva de Trump.
El gobierno, sin embargo, no dio señales de que piense flexibilizar la medida.
El Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado en el que asegura que respetará las decisiones judiciales, pero continuará aplicando la orden presidencial.
Protestas
Las protestas, que empezaron el sábado en aeropuertos donde llegaban personas afectadas por el decreto de Trump, se extendieron el domingo al centro de varias ciudades, entre ellas Washington, Boston y Nueva York.
En la mayoría de esos casos, las manifestaciones estuvieron respaldadas por las autoridades locales, que se oponen frontalmente al veto temporal a la entrada de refugiados y de ciudadanos de varios países de mayoría musulmana decretado por la Casa Blanca.
Si el viernes y el sábado las protestas se concentraron en los aeropuertos, este domingo muchos estadounidenses se lanzaron a las calles para exigir la retirada de las medidas.