Escáner cerebral realizado el 2015 descarta que Rafael Garay tuviera cáncer
El examen entregó como resultado “sin evidencia de complicación traumática cráneo-encefálica”.
Un informe de 141 páginas de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI reunión los antecedentes de la investigación contra el ingeniero comercia Rafael Garay.
Según La Tercera personal de la PDI acudió a tres centros médicos que atendieron a Garay, entre ellos la Cínica Alemana, donde en noviembre de 2015 se realizó un escáner cerebral tras sufrir una caída luego de una gran ingesta de alcohol.
“Estando con amigos, luego de múltiples cervezas y vodka, cae al suelo por tropiezo y se golpea la región occipital izquierda con compromiso de conciencia de 30 segundos, refieren los acompañantes. Luego se recupera (…) y deciden consultar por presentar herida cortante del cuero cabelludo. (…) Por lo cual, se le practicó un TC (escáner), el que arrojó como resultado ‘examen sin evidencia de complicación traumática cráneo-encefálica’. Siendo dado de alta, bajo reposo en su domicilio por 24 horas“, se lee en el texto en el que no se alude a la presencia de ninguna anormalidad ni tumor en el cerebro atribuible al cáncer que dice tener.
¿En qué gastó la plata Rafael Garay?
Según el documento de la PDI, los fondos entregados por sus clientes a Garay fueron utilizados en gastos personales y para pagar a los inversionistas las supuestas ganancias de colocar el dinero en su empresa.
“Se procedió a analizar las cartolas bancarias, entregadas por la fiscalía, que corresponden a la del Banco de Chile, perteneciente a la empresa ‘Think & Co Asesorías Inversiones Limitada’, de lo cual se desprende que el imputado utilizaba la cuenta corriente para recibir los montos de los inversionistas, mediante depósitos, transferencias y documentos bancarios, logrando determinar que la maniobra desplegada por el imputado era la utilización del mismo dinero para pagar la rentabilidad prometida a sus clientes. Asimismo, se pudo establecer que Garay Pita efectuaba habitualmente transferencias de dinero a su cuenta personal, por sumas que variaban entre los $ 3 millones y los $ 5 millones, entre otros montos”, indica el documento. La rentabilidad prometida era del 18% anual de la inversión. A través de informes, Garay les indicaba a sus clientes sobre las presuntas inversiones en bolsas extranjeras y en empresas chilenas, las que no han sido acreditadas.
Además, el informe policial detalla la forma en que el ingeniero lograba cercanía y confianza con sus clientes.