Este jueves, se firmó el segundo decreto de la “Ley Ricarte Soto”, del “Sistema de protección financiera para diagnósticos y tratamientos de alto costo”.
Entre los nuevos tratamientos añadidos están un sistema de alimentación por sonda para quienes no pueden hacerlo vía oral; un procedimiento con dos tipos de drogas para los pacientes graves de la enfermedad de Crohn y el dispositivo llamado “bomba de insulina” utilizado para las diabetes tipo I inestable severa.
Según la Mandataria para el próximo año el programa contará con un presupuesto de $100 mil millones que significará “un alivio económico a cientos de familias que hasta ahora no tenían posibilidad efectiva de tener tratamiento”.
Según Bachelet, la “Ley Ricarte Soto” beneficia actualmente a más de 3 mil chilenos y gracias a las nuevas adhesiones estos aumentarán a 5.800.