Tras el primer debate presidencial, la carrera de Donald Trump a la Casa Blanca se ha visto complicada luego de su derrota frente a la representante de los demócratas, Hillary Clinton.
Pero eso no es todo. Este fin de semana The New York Times reveló que el magnate no habría pagado sus impuestos durante 18 años.
El medio recibió de forma anónima las primeras páginas de la declaración de impuestos del magnate en 1995, texto que reveló pérdidas netas de sus empresas por más de US $915 millones.
Ante esta publicación, los representantes de la campaña de Trump acusaron al diario de ser “una extensión de la campaña de Clinton”.
Revisa las primeras páginas de la declaración de impuestos de Donald Trump:
El pasado adúltero de Donald Trump
El emprerio ha sacado a colación una y otra vez las infidelidades cometidas por el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton. De hecho, el magnate aseguró a The New York Times que “Hillary Clinton estuvo casada con el hombre que más ha abusado de las mujeres en la historia de la política”.
No sólo eso. Incluso acusó a la demócrata de complicidad: “Hillary fue una facilitadora y luego atacó a las mujeres a las que Clinton maltrató. Creo que es un problema grave para ellos y es algo de lo que estoy considerando hablar más en el futuro”.
Sin embargo, estas amenazas podrían ser un arma de doble filo, ya que el propio magnate ha sido acusado de traiciones a sus ex esposas.
La primera infidelidad de Trump fue a su esposa Ivana- madre de Eric, Donald Jr. e Ivanka- con Marla Maples, una aspirante a actriz 17 años más joven que él. Esto provocó el conocido “divorcio del siglo” en 1991.
Luego, en 1999, Trump se divorció de Marla tras un matrimonio de seis años y una hija, Tiffany. Para entonces, el magnate ya había conocido a su tercera esposa, Melania, una modelo 24 años menor que él, con la que se casó en 2005.
El avance de Hillary Clinton en las encuestas
Una diferencia de tres puntos logró Hillary Clinton tras el primer debate presidencial con Donald Trump.
Según la encuesta de Fox News, la demócrata recibe el 43% de la intención de voto de los electores susceptibles de ir a las urnas, contra un 40% para el republicano.
Una clara mejoría por parte de la ex secretaria de Estado, que en la encuesta anterior al debate contaba con 41% de las intenciones de voto y Trump con 40%.